UNA "GUIA DEL VIAJERO" ENTRE EL MEDIEVO Y EL RENACIMIENTO: La "Peregrinatio in Terram
Los viajes en la Edad Media fueron muy comunes por muchos motivos: Exploración (descubrimiento de las Islas Canarias), peregrinación (a La Meca, a Roma o Santiago, etc), comercio o por guerras (Cruzadas).
A disposición de los posibles viajeros se había desarrollado toda una literatura de viajes, a menudo con elementos fantásticos que estimulaban la curiosidad y las ganas de viajar. Tenemos los libros de viaje de autores judíos (Benjamin de Tudela), árabes (rihlat) y cristianos ("El Libro de las Maravillas" de Marco Polo o el Viaje a Samarcanda de Ruy Lope de Clavijo) o los mapamundis, pero no iban dirigidos específicamente a ser guías de viajes sino narraciones para entretenimiento o informes geográficos para las cancillerías.
Una única excepción que sí consideraríamos "guía de viajes" es el Vº Libro del "Codex Calixtinus" del siglo XII (que describe las ciudades y pueblos del Camino de Santiago e incluso da detalles de rutas seguras o tabernas o posadas a evitar porque estafan con precios o rebajando el vino).
No será hasta siglos después cuando aparece la primera "Guía del Viajero" impresa y con ilustraciones y mapas específicos para ello.
La primera representación impresa de letras árabes en un libro europeo junto a imágenes de personajes turcos masculinos y femeninos.
En 1486 se imprime el primer libro que contiene páginas impresas con tipos móviles de letras árabes y la que es considera la primera "Guia del Viajero" publicada en Europa con imprenta: Peregrinatio in Terram Sanctam, escrita por Bernhard von Brevdenbach e impresa por Erhard Reuwich en Mainz Mainz.
Rodas, etapa de viaje, tal como viene representada en el códice.
Ambos, editor y autor, viajaron entre abril de 1483 y enero de 1484 a Tierra Santa, pasando por Venecia, Corfú, Creta y Rodas hasta llegar a Jerusalén.
Su experiencia de viaje y sus vivencias en primera persona se plasmaron en esta obra que contenía además una pequeña guía de idiomas con los alfabetos que podía encontrarse en aquellos reinos como el árabe o armenio. También esta obra contaba con mapas e ilustraciones muy cuidadas de las ciudades de paso e incluso detalles de etnografía y fauna.
Este libro tuvo mucha popularidad también en España en tiempos de los Reyes Católicos. Conocemos en nuestro país una edición zaragozana de Pablo Hurus (enero de 1498).