LA BATALLA DE MONTIEL (14-3-1369) Y EL INICIO DE LA DINASTÍA TRASTÁMARA

Batalla de Montiel, ilustración de Jose Daniel Cabrera Peña

LA BATALLA DE MONTIEL (14-3-1369) Y EL INICIO DE LA DINASTÍA TRASTÁMARA.

Don Pedro I estaba en Sevilla cuando recibió la llamada de auxilio de la ciudad de Toledo que estaba siendo asediada por las tropas de su hermanastro Don Enrique de Trastámara. Era marzo de 1369.

Organizó un ejército de auxilio, pero con casi toda Castilla bajo el poder de su hermanastro pocas ayudas llegaron: las aljamas judías se pusieron de su parte, las milicias concejiles de Carmona, Jerez, Sevilla y Écija, que sumaban unos 3000 peones, unos pocos caballeros fieles de Galicia, de Zamora, de tierras de Portugal y 1500 jinetes nazaríes comandados por Muhammad al-Qasbani.

Con este ejército que sumarían unos 5.500-6000 efectivos marchó en una ruta paralela a la frontera portuguesa hasta Valencia de Alcantara desde donde se desvió para coger el camino a Toledo via Puebla de Alcocer. Don Enrique traía tropas de élite francesas, formada por caballería pesada y sus mesnadas comandadas por Bertrand du Guesclin, a estas tropas se le unieron las de la Orden de Santiago y Calatrava, nobleza enriquista y caballeros y mesnadas de Córdoba.

Don Pedro intentó llegar hasta Toledo pero se vio envuelto por el norte y el sur por dos ejércitos enriquistas en una maniobra de tenaza. No podía ya avanzar hasta Toledo, se trataba ahora de una especie de juego entre dos gatos y un ratón.

Decidió ir al Este para intentar encontrar el amparo de la población leal más cercana que era en ese momento Alcaraz, tal como cuenta Ayala. Y llegó hasta el Campo de Montiel, acampó en sus alrededores con sus tropas, unas (los nazaríes y sus más fieles) a las faldas del Castillo, otras en pueblos cercanos a 10 leguas a la redonda. Don Pedro y sus leales se alojaron en el Castillo de La Estrella recibidos por el Comendador de Santiago local.

La noche del 13 al 14 de Marzo los vigías del castillo vieron fuegos que creyeron eran los de sus enemigos, a unos días de retraso.

Don Pedro se confió porque pensó que estaban lejos, pero lo que no sabía es que eran las hogueras del ejército enriquista que más se aproximaba al Campo de Montiel y que llegaba desde Orgaz. Ese día, 14 de Marzo, según Froissart, hacía viento y amenazaba lluvia, el cielo estaba gris. Mientras, antes de la amanecida, las tropas de los alrededores se aprestaban a reunirse con Pedro en Montiel, y a poco de rayar el alba, sólo pudo llegar una parte de los soldados petristas hasta la población, el resto de la soldadesca acantonada, fue desbaratada y comenzó a sufrir bajas y emboscadas por parte de una carga de caballería combinada con la acción de pequeñas tropas. Era un ataque relámpago que cogió a muchos desprevenidos.

La retaguardia de don Pedro habia sido diezmada no así la vanguardia. Noticias funestas llegaron hasta el rey legítimo y sus generales. Don Enrique estaba con los suyos, y también los cordobeses. No les quedaba otra opción que luchar, y así lo hizo. Ordenó reorganizar el ejército y levantar el Pendón real de Castilla y el de la Banda, pidió que los agitaran en señal de zafarrancho de combate. Los restos de la vanguardia y retaguardia se unieron como un solo cuerpo, caballeros, escuderos infantes y en lo que hoy es conocido como Llano de la Fuente, cerca de un viejo castillo padrastro, lucharon valientemente sabiendo que era la última baza que podían jugar, a pesar de ser númericamente inferiores.

DuGuesclin ordenó una carga de caballería final.

De poco sirvieron los valientes nazaríes con sus ballestas y arcos para defender las posiciones petristas y detener la inmensa mole que se les venía encima. Los judíos y algunos nazaríes salieron huyendo, dejando aún más debilitado al ejército petrista.

De repente les sobrevino aquella vorágine de decenas, cientos de caballos que se precipitaba contra ellos. Don Pedro bajó el visor de su bacinete y se precipitó al fragor de la batalla; con su hacha comenzó a abrirse paso, nadie osaba tocarle, tal era el furor que traía encima. Froissart dice que causó estupor verle así y que los soldados enemigos huían a su paso.

La batalla prosiguió unas horas más, entre la fase final y las escaramuzas con los supervivientes y la "caza al hombre" a la búsqueda de fugitivos.

El campo de batalla comenzó a llenarse de muertos. Los portugueses, los gallegos, los zamoranos, andaluces y sobretodo gran parte de los 1500 nazaríes quedaron ahí yaciendo en aquellos campos de La Mancha y sellando con su sangre el final de la Guerra Civil Castellana.

Solo sobrevivieron unos poquísimos que con suerte pudieron cruzar hasta Sierra Morena y avisar al ejército de refuerzo de Martin Lopez de Córdoba de la derrota.

Ni Du Guesclin ni Enrique hicieron prisioneros en Montiel pues al haber musulmanes nazaríes lo tomaron como una cruzada por lo que la la guerra fue sin cuartel y en eso, nos viene una cita de Monfort: "¡Matadlos a todos, que Dios luego reconocerá a los suyos." Muertos, heridos o desertores, el panorama era desolador.

Don Pedro tuvo que huir con solo unos pocos privados y amigos y una pequeña tropa al cercano Castillo de la Estrella de Montiel y al amparo de su pequeño recinto amurallado que previamente había hecho reforzar con ballesteros genoveses tal como cuenta El Victorial, . Estuvo 9 días bajo asedio, hasta que por traición de alguien envenenó el agua del pozo y la resistencia se hizo mas corta.

Entonces Don Pedro pidió parlamentar. Se encargaría un hombre de confiaza de Pedro y negociarían a través de Duglesclin. Nueve días mas tarde, la noche del 23 al 24 de marzo de 1369. las puertas de la asediada fortaleza se abrieron y bajaron en silencio al amparo de la noche. Allí, en una "posada franca", una tienda neutral, se reencontraron los principales de los dos bandos cara a cara dos años después de Nájera.

Estaban dentro DuGlesclin y varios enriquistas. Don Pedro entró acompañado por Men Rodriguez de Sanabria, Fernando de Castro y un escudero inglés. Entonces, armado con su arnés y bacinete, entró Enrique II y lo reconoció.

El escudero inglés quiso sacar la espada pero los partidarios enriquistas le cosieron a estocadas y alló murió.

Don Enrique y Don Pedro se vieron las caras tras muchos años, y tras insultarse mutuamente sacaron sus dagas y se enzarzaron en una lucha a muerte. Cuando Pedro estaba encima para asestar una puñalada final a su hermanastro, llegó DuGuesclin y cogiéndolo de las piernas lo volteó y cambió la Historia con unas supuestas palabras famosas que ha conservado la tradición: "Ni quito ni pongo rey".

Don Pedro ahora se vio reducido y allí mismo su hermanastro Enrique lo cosió a puñaladas.

Su cabeza fue colocada en una pica y su cuerpo, colgado entre tableros en las almenas de la fortaleza de Montiel.

La cabeza de Pedro I en una pica. Crónicas de Bertrand du Guesclin (1389)

Así murió el rey Don Pedro y con él una dinastía, los Borgoña.

Esa noche de marzo de 1369, una nueva dinastia subió al trono de Castilla: Los TRASTAMARA que se culminarían dinásticamente con Isabel y Fernando.

RECREACIÓN HISTÓRICA "BATALLA DE MONTIEL"

Todos los años desde 2012 la Villa de Montiel dentro de sus Jornadas Medievales rememora en su programa la histórica batalla del mismo nombre en la recreación histórica que se realiza rememorando los últimos días de Pedro I hasta su muerte.

Recreadores históricos vestidos de cuatro países (Italia, Portugal, Francia y España) con panoplias y atuendos fielmente reconstruidos a la usanza del siglo XIV han escenificado estos años las fases finales de aquella batalla, desde la interceptación de las primeras tropas petristas hasta la huída del rey y las últimas escaramuzas con los soldados de Pedro I.

La recreación histórica se basa en la reconstrucción fiel de elementos de la época y en este caso, del armamento, las técnicas de combate, las armaduras, escudos, yelmos y estandartes del siglo XIV. Se trata de una disciplina que, si bien puede tener una parte estética y de espectáculo, no deja de tener una finalidad divulgativa y pedagógica de difusión de la Historia que por ejemplo una obra de teatro no tiene.

Aunque en estos años se han incorporado algunos elementos ajenos a la batalla histórica, tales como artillería de la época o el combate a pie entre soldados o los muros de escudos sí tenemos constancia documental e iconográfica del uso de tales armas ofensivas y defensivas en otras grandes batallas del mismo siglo tales como la Guerra de los Cien Años.

Por último, decir que en la Batalla de Montiel se vieron las primeras innovaciones y mejoras en el armamento defensivo del siglo XIV. Por ejemplo, ese fue el caso del bacinete con visor de pico o 'pigface' que fue traído a España por los soldados franceses de DuGuesclin ya en la Batalla de Nájera dos años atrás (1367) y que seguro fue vestido por estos mismos soldados extranjeros y sus aliados trastamaristas. También, fue novedad la incorporación de defensas de placas completas en todo el cuerpo (brazales, coracinas, petos...) que evolucionarán hacia el conocido como 'arnés blanco' del siglo XV.

Este año próximo 2019 se conmemorará el 650º aniversario de esta Batalla de Montiel, que a pesar de no tener la envergadura de otras como Nájera, sin duda, cambió el curso de la Historia.

FUENTES DE LAS ILUSTRACIONES

Ilustración de la Batalla de Montiel de Jose Daniel Cabrera Peña

Las fotos de la Recreación de la Batalla de Montiel 2017 provienen de la web de la Encomienda de Montiel www.montielmedieval.com

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

BARRIOS, Manuel. Pedro I el Cruel: La nobleza contra su rey. Temas de Hoy. 2001.

MARTINEZ CANALES, Francisco. Montiel 1369 "Jaque al rey. El fin de una dinastía", Editorial Almena 2018.

VALDEÓN BARUQUE, Julio. Pedro I, el Cruel y Enrique de Trastámara: ¿la primera guerra civil española?. Aguilar, 2002.

VV.AA. Revista Desperta Ferro nº14 Antigua y Medieval. Especial "La Guerra Civil Castellana"

WEBS CONSULTADAS

Encomienda de Montiel: www.montielmedieval.com

http://www.academia.edu/4391552/El_primer_encastillamiento_cristiano_en_el_Campo_de_Montiel_1213-c.1250_

http://ordorenascendi.blogspot.com.es/2013/04/la-muerte-de-pedro-i-el-cruel-manos-de.html