BREVE HISTORIA DE LOS NAIPES
ORIGEN DE LOS NAIPES: DE ORIENTE A OCCIDENTE
Desde la Antigüedad tenemos culturas donde usaron juegos de cartas bien fuera como pasatiempo o como adivinación, tal fue el caso de Dhasavatara hindú o de las cartas de juegos chinas. Sin embargo, no tenemos constancia de cómo llegaron a Occidente y al respecto se ha escrito mucho.
Para algunos autores, posiblemente, al igual que el ajedrez, estos juegos de cartas pudieron difundirse de Oriente a Occidente a través de los árabes. Otras teorías afirman que fue Marco Polo quien a principios del siglo XIV trajo el concepto de 'naipe' o carta de juegos a Venecia, extendiéndose desde allí a toda Italia.
Quizás pudo ser por una vía o varias a la vez, lo cierto es que a lo largo de todo el siglo XIV desde el Mediterráneo oriental pasó al occidental de la mano de los mercaderes árabes y de ahí como pasatiempo de clases populares se extendió por todo el resto del Mediterráneo y entre todas las capas sociales. Ya desde 1332 tenemos alguna alusión de Alfonso XI sobre juegos de cartas y dados.
A favor de su posible origen árabe estaría el propio nombre de la palabra "naipe", que derivaría del árabe "nâ'ib", "representante" o "funcionario", en alusión a las figuras ahí dibujadas y posiblemente a los personajes que rodean al rey en este juego. Italia parece ser el origen de su difusión por Europa de sur a norte aunque no hay que descartar que a España, donde había una nutrida colonia de habitantes italianos, especialmente en el Sur de la Península, hubiera llegado casi a la par que a Italia gracias a los continuos intercambios comerciales, militares y culturales. (Recordemos, además, que buena parte de Italia estuvo bajo dominio primero aragonés y luego español a lo largo de varios siglos).
Parece que sí es un hecho constatado la implantación de la moda de jugar a las cartas ya desde el año 1370 más o menos. Ya una ley de Florencia menciona el "naibbe". Otra crónica italiana, la de Viterbo dice: "Anno 1379. Fu recato in Viterbo il gioco delle carte, che in Saracino parlare si chiama Nayb", lo que nos apuntaría claramente su procedencia musulmana... Pero, ¿por cuál via: Egipto, el Magreb, la Granada nazarí? No lo podremos saber, pero sí tenemos constancia de su implantación tanto en Italia como España casi a la vez, así como en Europa, ya desde una fecha como 1370 más o menos.
LOS NAIPES EN ESPAÑA.
Así, en la península Ibérica, en 1371, el poeta catalán Jaume March incorpora por vez primera la palabra “naip” en su “Llibre de Concordances”, haciéndola rimar con términos como “garip”, “xorip” o “estip”. Y de finales del siglo XIV son las primeras disposiciones legales conocidas en Europa y España sobre estos pasatiempos : la ya aludida de 23 de Mayo de 1376, Florencia (contra el juego llamado "naibbe"), las de 1382 (Lille y Barcelona) y lasde 1384 (Valencia)– que prohibían expresamente su práctica junto a la de otros juegos de azar como los dados.
El control civil sobre los juegos de azar en los que se apostaba dinero osciló en los últimos siglos del Medievo entre medidas legales, que intentaban encauzar el funcionamiento de los locales de juego arrendados por cuenta de la corona o por las ciudades y villas que tenían privilegio real, mediante un "Ordenamiento de las tafurerías", mandado redactar por Alfonso X el Sabio y la prohibición radical de su práctica.
En 1387 el rey Juan I de Castilla prohibía el juego de naipes, condenó el juego de los dados concedió ...al perdidoso el derecho de demandar al ganancioso lo que le hubiere ganado, si se lo reclamase dentro de ocho días.
Los Reyes Católicos confirmaron los ordenamientos contra el juego hechos en las Cortes de Zamora de 1429, Toledo de 1436 y Madrigal de 1476 prohibieron los tableros de juego que algunos concejos arrendaban.
En 1456 se prohibió en Almansa que ningun/ vecino ny barrano non sean osados di jugar dados ni naypes, pero esto no se dió en la práctica es más, los juegos de azar se difundieron más gracias al acceso a barajas, como explicaremos luego, debido al invento de la Imprenta; tal fue la popularidad que, más tarde, los Reyes Católicos matizan las prohibiciones anteriores con nueva letra de ley: (...) excepto si algunos jugaren a cualquier de los dichos juegos: fruta, vino o dineros para comer o cenar luego, y esto con que no juegue a los dados.
De este periodo bajomedieval son algunas piezas arqueológicas halladas adheridas como base rígida de las tapas de un libro o como relleno de encuadernación o fueron usadas como tejuelos cosidos a libros de protocolos notariales. En España consevamos las más antiguas de ellas: la "Baraja de Sevilla", datada entre finales del XIV y principios del XV y que iba xilografiada y pintada a mano a la morisca sobre pergamino.
Las primeras barajas eran totalmente artesanales y solían ir pintadas a mano en las versiones populares y siendo colecciones limitadas y únicas pero pronto surgirían las cartas o naipes propiamente dichos de auténticos artesanos especialistas, los "naiperos", de cuya existencia tenemos constancia desde 1380 en el habitante de Perpiñán, Rodrigo Borges, que se pesenta como "pintor y naipero".
Estos profesionales "naiperos", que proceden del gremio de los miniaturistas y pintores, ejecutarán auténticas obras de arte como, por ejemplo, en Italia, las barajas del Tarot conocidas como Visconti-Sforza (por Bianca María Visconti y Francesco Sforza, que por aquel entonces gobernaban ciudad de Milán a mediados del siglo XV) y de las que son conocidas hasta cuatro versiones o mazos, siendo la más antigua de hacia 1441.
De los Arcanos Menores del Tarot es donde derivarán los 4 PALOS que componen lo que hoy llamamos "baraja española": Bastos, Oros, Copas y Espadas.
Cuatros palos que además son usados en una versión a la otomana en los naipes llamados "Mulûk wa-Nuwwâb" ("Reinos y representantes", en árabe. Aquí tenemos la palabra "naib" escrita en plural, por cierto), hoy conservada en un precioso mazo en Topkapi, Estambul, y datado también del siglo XV. Lo que nos demuestra el intercambio que había continuo entre Oriente y Occidente, no sólo comercial sino también a nivel cultural y lúdico.
Oriente reelaboró su propia versión de cartas dando paso a una de diseño orientalizante o "a la morisca".
De este periodo de 1400-1450 tenemos dos barajas moriscas conservadas en el Instituto Municipal de Historia de Barcelona.